Aquí tenéis el enlace de la publicación de nuestro artículo, por parte del CEAPA (Confederación Española de APAs)
http://www.ceapa.es/c/document_library/get_file?uuid=1c7de855-a447-413a-bc41-70d4e6f055bd&groupId=10137
Ante la convocatoria de quince días de huelga de deberes escolares en casa por parte de la
Federación de Consejos de Padres de Alumnos de Francia (FCPE), la Confederación
Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) estudia promover una
iniciativa similar en España. Esta confederación critica que en los últimos años se haya
incrementado el tiempo que los menores han de dedicar en casa a realizar las tareas
escolares, lo que demuestra que la escuela no responde adecuadamente a las necesidades
educativas.
CEAPA, que junto a la FCPE forma parte de la Confederación Europea de Padres y Madres de la
Escuela Pública (CEPEP), también recibe habitualmente las quejas de las familias por los deberes
que el profesorado de las distintas materias encarga diariamente a los menores, y que a muchos
crea verdaderos problemas para afrontarlos con éxito. CEAPA señala lo siguiente respecto a los
deberes:
Representan en gran medida un fracaso del sistema educativo, que tiene que sobrecargar a
niños y niñas de tareas que deberían haber trabajado en la escuela. Los niños ya deberían
cumplir el proceso de enseñanza y aprendizaje en la escuela y en el horario escolar.
El alumnado encuentra en las aulas una enseñanza poco motivadora, poco práctica y alejada de
la cultura audiovisual en la que ha crecido, que sigue fundamentándose en el libro de texto y en
el aprendizaje memorístico. Ante esto, el sistema educativo echa “balones fuera”, encargando
más deberes para casa.
Provocan desigualdades sociales: que un niño los ejecute mejor o peor depende del nivel
socioeconómico y cultural de su familia y de su entorno. Mientras unos padres intentan ayudar a
sus hijos, otros recurren a clases particulares o academias, otros muchos no tienen ni el nivel
educativo ni el dinero para poder pagar esos apoyos. Además, los deberes en muchos casos
cuentan en las calificaciones.
Cuantas más familias sientan la necesidad de recurrir a las clases y profesores particulares para
completar la educación de sus hijos, más estará fracasando el sistema educativo reglado en el
objetivo de educar a toda la población escolar y de garantizar la igualdad de oportunidades.
Crean tensiones entre padres e hijos. Muchas veces, para poder hacer los deberes se
quedan sin jugar, por lo que generan rechazo. Es cierto que los niños y niñas tienen que saber
cuáles son sus obligaciones, pero también deberían tener tiempo para jugar.
Constituyen un problema para muchos progenitores que salen tarde de trabajar y no
disponen de tiempo.
Los menores necesitan tiempo para realizar actividades deportivas, culturales o de
esparcimiento, que también contribuyen a su desarrollo personal.
Como alternativa CEAPA propone:
1. Reformar el currículum educativo, para establecer una enseñanza más motivadora,
práctica y centrada en la adquisición de competencias básicas, adaptada a la sociedad del
siglo XXI en la que han crecido nuestros hijos. CEAPA pide al Gobierno que adecúe los
decretos de enseñanzas mínimas de Primaria y ESO a la LOE, de manera que contemplen
la adquisición de competencias básicas, y que forme al profesorado para ello para que las
incorpore a la práctica docente. CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES DE PADRES Y MADRES DE ALUMNOS
2. Que los deberes sólo estén constituidos por una formación complementaria, con el
apoyo de las bibliotecas, museos, asociaciones y recursos del entorno escolar, con
actividades relacionadas con la lectura, la investigación y la utilización de las tecnologías de
la información y la comunicación. Además, deberían poder hacerse sin la ayuda de un
adulto.
3. Que todos los centros educativos oferten programas de refuerzo educativo (los
llamados “planes de acompañamiento educativo” en Primaria, y los PROA en secundaria),
de manera que al término de la jornada escolar los alumnos con más dificultades se
queden un tiempo limitado en la escuela y reciban alguna clase de apoyo en las materias
que lleven más atrasadas. Desgraciadamente, los recortes educativos están pasando
factura a estos programas que tanto bien podrían hacer a los escolares y que constituyen
una herramienta para compensar desigualdades.
CEAPA cree que las Administraciones educativas, antes de lanzarse a realizar complejos y quizás
inútiles cambios en la estructura de las etapas educativas, como la reforma de la ESO que pretende
impulsar ahora el Ministerio de Educación, deberían tener más en cuenta estas realidades que
tienen que afrontar diariamente decenas de miles de familias en este país.
Madrid, 27 de marzo de 2012
Sobre deberes y tareas escolares para casa
La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA)
critica que en los últimos años se haya incrementado el tiempo que los menores han de
dedicar en casa a realizar las tareas escolares, lo que demuestra que la escuela no responde
adecuadamente a las necesidades educativas.
CEAPA recibe habitualmente las quejas de las familias por los deberes que el profesorado de las
distintas materias encarga diariamente a los menores, y que a muchos crea verdaderos
problemas para afrontarlos con éxito. CEAPA señala lo siguiente respecto a los deberes:
Representan en gran medida un fracaso del sistema educativo, que tiene que
sobrecargar a niños y niñas de tareas que deberían haber trabajado en la escuela. Los
niños y niñas ya deberían cumplir el proceso de enseñanza y aprendizaje en la escuela y en
el horario escolar. El alumnado encuentra en las aulas una enseñanza poco motivadora, poco
práctica y alejada de la cultura audiovisual en la que ha crecido, que sigue fundamentándose
en el libro de texto y en el aprendizaje memorístico. Ante esto, el sistema educativo echa
“balones fuera”, encargando más deberes para casa.
Provocan desigualdades sociales: que un niño o niña los ejecute mejor o peor depende
del nivel socioeconómico y cultural de su familia y de su entorno. Mientras unos padres y
madres intentan ayudar a sus hijos e hijas, otros recurren a clases particulares o academias y
otros muchos no tienen ni el nivel educativo ni el dinero para poder pagar esos apoyos.
Además, los deberes, en muchos casos, cuentan en las calificaciones.
Cuantas más familias sientan la necesidad de recurrir a las clases y profesores particulares
para completar la educación de sus hijos e hijas, más estará fracasando el sistema
educativo reglado en el objetivo de educar a toda la población escolar y de garantizar la
igualdad de oportunidades.
Crean tensiones entre padres y madres e hijos e hijas. Muchas veces, para poder hacer
los deberes se quedan sin jugar, por lo que generan rechazo. Es cierto que los niños y niñas
tienen que saber cuáles son sus obligaciones, pero también deberían tener tiempo para jugar.
Constituyen un problema para muchos progenitores que salen tarde de trabajar y no
disponen de tiempo.
Los menores necesitan tiempo para realizar actividades deportivas, culturales o de
esparcimiento, que también contribuyen a su desarrollo personal.
Como alternativa CEAPA propone:
1. Reformar el currículum educativo, para establecer una enseñanza más motivadora,
práctica y centrada en la adquisición de competencias básicas, adaptada a la sociedad del
siglo XXI en la que han crecido nuestros hijos e hijas. CEAPA pide al Gobierno que
contemple la adquisición de competencias básicas, y que forme al profesorado para ello
para que las incorpore a la práctica docente.CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES DE PADRES Y MADRES DE ALUMNOS
2. Que los deberes sólo estén constituidos por una formación complementaria, con el
apoyo de las bibliotecas, museos, asociaciones y recursos del entorno escolar, con
actividades relacionadas con la lectura, la investigación y la utilización de las tecnologías de
la información y la comunicación. Además, deberían poder hacerse sin la ayuda de un
adulto.
3. Que todos los centros educativos oferten programas de refuerzo educativo (los
llamados “planes de acompañamiento educativo” en Primaria, y los PROA en Secundaria),
de manera que al término de la jornada escolar los alumnos y alumnas con más
dificultades se queden un tiempo limitado en la escuela y reciban alguna clase de apoyo
en las materias que lleven más atrasadas. Desgraciadamente, los recortes educativos
están pasando factura a estos programas que tanto bien podrían hacer a los escolares y
que constituyen una herramienta para compensar desigualdades.
CEAPA cree que las Administraciones educativas deberían tener más en cuenta estas realidades
que tienen que afrontar diariamente decenas de miles de familias en este país.
Madrid, 22 de enero de 2013
Como podéis observar, no somos los únicos en opinar lo mismo.
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