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martes, 17 de diciembre de 2024

Literatura en adolescentes

 * https://www.lavanguardia.com/vida/20241216/10207259/nuevo-puntapie-literatura-educacion-adolescentes.html

Nuevo puntapié a la literatura en la educación de los adolescentes en Catalunya

Cambios en el currículum

Las materias de modalidad en catalán y castellano se convierten en optativas para los alumnos del bachillerato de humanidades


Mientras se ensalza la importancia de la lectura como antídoto a las consecuencias de un entorno altamente tecnológico en una sociedad en la que prima lo inmediato, la simplificación de conceptos, la individualidad, la falta de comprensión sobre la complejidad de la realidad y sobre el género humano, la administración educativa rebaja la importancia de la literatura.

Año a año se va reduciendo su peso en la educación. El último golpe ha sido los cambios en el decreto de currículum de bachillerato anunciados por el departamento de Educació en una directiva a los profesores. No es un gran cambio, afectan a un número reducido de alumnos, es simbólico. Es la constatación de la pérdida de importancia de las humanidades en la educación para una administración que lo que buscaba, con el cambio de la ley, era rebajar el academicismo, estimular la curiosidad y el pensamiento crítico de los adolescentes. Topó, sin embargo, con la resistencia de los responsables de ámbitos de conocimiento que no querían perder horas.

El Departament de Educació justifica la medida por el requerimiento jurídico
Todos los estudiantes, cursen el bachillerato que cursen, tienen la materia de lengua y literatura en catalán y castellano, con lecturas prescriptivas, pero en la realidad, los aprendizajes de lengua se comen a los de literatura que queda relegada a las dos lecturas prescriptivas. A los estudiantes de ciencias sociales y humanidades se les da la opción de estudiar literatura como materia de modalidad (4 horas semanales). Ahora será optativa.

El Gobierno requirió el pasado mes de septiembre a la Generalitat que aplicara el currículum de bachillerato de la ley de educación (Lomloe) tal y como ya lo habían adaptado el resto de autonomías. Según el Ministerio de Educación, FP y Deportes, algunos artículos del Decreto 171/2022, de estudios de bachillerato de Catalunya, se deben modificar para cumplir la norma estatal (Real Decreto 243/2020).

Se trata de cinco modificaciones, entre ellas, la de las literaturas que se aplicará, si se aprueban estas modificaciones, a partir del curso 2026-2027 (para los que este año cursan 4º de ESO y harán 2º de bachillerato entonces). Afecta a las dos materias de modalidad que pueden escoger los alumnos en ese curso: empresa, geografía, historia de arte, griego, latín, mates aplicadas y literatura castellana o literatura catalana. Estas dos últimas son las que desaparecen. Numéricamente, afecta a un grupo pequeño de estudiantes. En selectividad de 2024 se examinaron 1.412 estudiantes de literatura catalana y 1.172 de castellana. Es decir, 2.584 estudiantes de los 42.500 que se presentaron en su conjunto.

Las modificaciones en el decreto de currículum afecta a los niños que ahora mismo están estudiando ESO
La cuestión es simbólica y de defensa cultural, al margen del debate jurídico sobre las competencias. ¿Por qué el ministerio entra en temas que no comportan cambios a nivel práctico si el mínimo de conocimiento está asegurado? Desde 1996, literatura es materia de modalidad en Catalunya sin que los diferentes gobiernos requirieran cambios.

Educació señala que estudiará las alegaciones a estas modificaciones que están en exposición pública. Además, recuerda la posibilidad de que estas materias puedan impartirse como optativas. No obstante, las optativas, que pueden ser trimestrales o anuales, no tienen la misma dedicación horaria ni peso en las PAU.

Los libros obligatorios en las PAU 2025
Las pruebas de acceso a la universidad (PAU) que se celebrarán el 11, 12 y 13 de junio de 2025 serán las primeras en las que los estudiantes no habrán leído los mismos títulos de obras para encarar la evaluación de lengua y literatura en catalán y castellano, común para todos los examinados. Es el primer curso en que cada centro escoge las obras que propone a sus alumnos. Educació publicó algunas propuestas, básicamente procedentes del canon clásico, pero cada centro puede elegir dos libros en castellano y dos en catalán. El debate entre los profesores de lengua de institutos ha sido entre lo clásico y lo moderno. Pueden decantarse por aumentar el acervo cultural y pedir a los alumnos la lectura de obras clásicas, lo que suele ser más exigente para los alumnos. O bien optar por una lectura de un autor contemporáneo, más próxima y atractiva y que puede aumentar el deseo de leer. En todo caso, en los exámenes, se les preguntará sobre la educación literaria recibida. Son exámenes competenciales. Se les pedirá, por ejemplo, que comparen un fragmento de una obra literaria propuesta con las lecturas de uno de los dos libros leídos, señalando las diferencias o similitudes entre las épocas históricas y culturales, los recursos literarios y otros. En Catalunya, se imparten 2 horas de catalán y 2 de castellano a la semana, a diferencia de otras autonomías en que se imparte 4 horas de castellano, o 3 de catalán y 2 de castellano.

Otra modificación importante es la fusión de biología junto a geología y ciencias ambientales y la de física y química, en 1º de bachillerato, que, en el modelo actual, son materias que se imparten por separado. Existe pérdida de horas en cada materia (pasan de 3 horas cada una a 4 juntas) que, según el departamento, pueden compensarse con optativas. Educació pone el ejemplo de un estudiante que quisiera estudiar la carrera de arquitectura. Cursaría el bachillerato tecnológico con física y química, pero podría completar la formación con una optativa de retos de la física. No obstante, los docentes de física y de química consultados no están satisfechos y aducen que sus materias quedarán diluidas y que se restringen los itinerarios de los alumnos.

El otro tema polémico es el trabajo de investigación que los estudiantes realizan desde hace más de 15 años en Catalunya y que inspiró a la Lomloe que lo incorporó como requisito. Se le atribuyó en su día un peso importante en la nota de bachillerato para subrayar su valor: califica con un 10% del curso. A partir de 2026-2027 contará como una materia más.

Otras dos modificaciones son la pérdida como materia de modalidad para los estudiantes de bachillerato de humanidades y ciencias sociales de matemáticas (tienen, eso sí, la opción de matemáticas aplicadas). Esta era una opción poco escogida por parte de estos alumnos. Y, finalmente, una modificación estética. El cambio de nombre de lengua y cultura griega y latina, que pasarán a llamarse tal cual se las conoce, griego y latín.

Carina Farreras

Periodista barcelonesa que observa con curiosidad los cambios que trae la juventud. Ha trabajado en las secciones de Política, Economía, Opinión y Cultura de La Vanguardia. Desde hace unos años cubre informaciones de Educación en Sociedad



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